No nos deja hablar cuando nos ve llegar
Su bravía es hipnotizante de espuma bulliciosa
Escuchas los gritos de los ancestros perdidos.
Caminas y sientes que te elevas, pero te hundes.
Recuerdas las últimas horas de calor
Recuerdas los últimos veranos,
Recuerdas las últimas risas y tu último amor.
Luego bebes de ese infierno, bebes de tu miedo.
Tragas a suspiros lo que ya no puedes corregir,
Alzas los brazos al cielo, que los recuerdos vivos te salven y ni uno está allí.
Solo te queda despertar para morir.
Y escuchas una última voz diciendo:
... "No hay facundia cuando llegas al mar"

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