martes, 8 de septiembre de 2015

Díscolos besos

Luceros como carnada 
Silenciaron la noche 
Y fueron pescadas 
Todas las mañanas.

La saliente del río, 
Desbordaba del cielo 
Rayos de sol, 
Susurro de ensueño.

La noche y el rojo 
Se hizo color, 
Matizando el lloroso 
Aullido del dolor.

Sigilosa la caricia 
Llena de alcohol 
Remilgo de voces 
Saturaron el candor

Entre díscolos besos, 
Y oscuros recuerdos 
El cielo cayó en la trampa 
Y al saberse mordido 
Se entregó a la mañana.

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